Santiago de Chile, 11 ene (Prensa Latina) Las practicas represivas de Carabineros de Chile centraron hoy de nuevo la atención pública por el uso de sustancias extrañas contra los participantes en las manifestaciones populares.
En ese sentido, la Fiscalía ordenó una investigación de la composición del líquido empleado por los carros lanza agua, los denominados guanacos, tras las lesiones sufridas la víspera por decenas de manifestantes rociados por uno de esos vehículos que les lanzó un líquido de color amarillo.
Durante las protestas del viernes último en la Plaza de la Dignidad en esta capital, manifestantes y observadores de derechos humanos denunciaron que ese líquido, cuya composición se desconoce, causaba escozor e incluso quemaduras a quienes lo recibían en sus cuerpos.
Vídeos y fotos tomados durante las manifestaciones muestran como muchas personas sufrieron un fuerte enrojecimiento de la piel.
Ante las evidencias, la Fiscalía ordenó a la Policía de Investigaciones tomar muestras del líquido anaranjado para analizar su composición, mientras que el cuerpo de carabineros informó que se dispuso el «retiro inmediato» del vehículo denunciado.
Por su parte, la Cruz Roja informó que efectuó atenciones de urgencia en el área de la Plaza de la Dignidad a más de 30 personas que evidenciaban quemaduras en su piel debido a la toxicidad del líquido.
En tanto observadores del Instituto Nacional de Derechos Humanos acudieron a instalaciones hospitalarias para verificar el estado de salud de quienes resultaron lesionados durante las protestas del viernes.
Este sábado, el general Enrique Basaletti, jefe de la zona Metropolitana Este de Carabineros explicó a la prensa que la víspera los guanacos estaban usando una mezcla de gas CS con agua, lo que pudo generar la coloración amarilla del líquido, pero no se refirió a las posibles lesiones que pudiera causar a las personas.
Según dijo, Carabineros colaborará con la investigación de la Fiscalía, «porque lo que más nos interesa es que no se generen falsas noticias».
No es la primera vez que se plantean denuncias sobre la composición del agua que es lanzada contra las manifestaciones, aunque el gobierno lo ha negado sistemáticamente.
Anteriormente, se comprobó que los balines de goma empleados por los carabineros están compuestos en más de un 80 por ciento por metales, por lo que su empleo causó serias lesiones a cientos de personas, incluidas más de 350 que han sufrido graves daños oculares por el impacto de esos elementos en el rostro.